sábado, 20 de noviembre de 2010

Uy, me enamoré


“Qué bonito es el amor”, dicen muchos. Otros dicen: “Es horrible, se sufre y ya nada es igual”. Cuando era niña, me preguntaba que era estar enamorada; y me decían: “cuando lo estés, vas a sentir mariposas en el estómago”; y obvio quien no quiso experimentarlo. Creo que hasta ahora no he sentido las dichosas mariposas, pero si me he enamorado y mucho.
No puedo decir que soy una experta en el tema, pero no puedo negar que lo vivido nadie nos lo quita y deja huella y muy profundas; y sí estamos marcados.
 Cuando nos enamoramos muchas veces el corazón no nos deja pensar con claridad, a veces oímos mas no escuchamos, nuestros ojos se ciegan y ven lo que quieren ver, nuestra boca se censura cosas y solo las escuchas en tu mente.
Viéndolo desde una perspectiva neutral, nos enamoramos sí. Decimos que porque es esto y lo otro y que nos ha llegado a encantar mágicamente, sí también.
 Eso que nace entre dos personas, lo genuino y puro, AMOR, suena bonito, nos sentimos con tanta motivación, le encontramos tanto sentido y rumbo a las cosas, la sonrisa boba no se nos borra por la desbordada felicidad que sentimos y queremos contagiar a todos con este hermoso sentimiento. Viéndolo así me doy cuenta que sí nos enamoramos, pero ¿de él o ella?
Es él, el AMOR, el que nos ocasiona todos estos sentimientos y cambios de ánimo, el que nos ayuda a conocernos un poco más, el que nos deja esas lecciones, el que sin él no tendríamos alma, el responsable del significado amar, el que tiene una vulnerabilidad inexplicable, el verdadero amante de las maravillas, el que sin duda quien no quiere poseer.
Luchamos tanto por tenerlo con nosotros que en ocasiones nos va mal. A pesar de eso, el amor prevalece y seguimos adelante con él, pero sin la otra persona. Y podemos continuar así por muchísimo tiempo y AMOR no nos abandona, sino que permanece allí, como el incondicional.
A todo lo atribuido y más pienso que: “ME ENAMORÉ MÁS DEL AMOR QUE DE LA PERSONA”.

                                                                                                                                   
Vania Cervantes Cahua