domingo, 30 de enero de 2011

De "monseñores" y "maricones"

En declaraciones a la prensa, monseñor Bambarén, exclamó, “No digan gay, son maricones” dejando a la luz, toda la bajeza existente dentro de la doctrina de la iglesia católica. Él, obviamente, trató de insultar de la manera más criolla, como si fuera algo bueno, a la gente homosexual. Estas personas  tienen el derecho de que, por lo menos, se debata, alturadamente, sus derechos y que no se diga que no son temas trascendentales de la agenda política. Veamos algunos aspectos que a mi opinión, deben ser considerados para con estas personas.
Los homosexuales, aunque exista gente que no lo crea, no eligen ser homosexuales. Esto no es una opción y me lo explicó un sacerdote que enseña en la universidad Católica. El me dijo que un joven homosexual le expresó que quería dejar de ser gay, que quería alguna vez amar a una chica pero no podía, no podía amar a una persona que no sea hombre. Es como un heterosexual al que no se le puede pedir que ama a una persona de su sexo. Ser homosexual no es una opción, no es un capricho pero tampoco es una enfermedad.
Partiendo del hecho que somos iguales hete y homosexuales; el matrimonio es, por concepto, la unión de un hombre y una mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales (RAE). Pero hay gente que afirma que porque en el diccionario dice que el matrimonio es entre un hombre y una mujer, los homosexules no se pueden casar y, para no parecer homofóbicos; con asco, dicen que permitirían la unión civil entre gays. Los conceptos cambian, así se desarrolla el hombre a lo largo de la historia, derrotando paradigmas que limitan la mente del hombre. Hay monseñores y sacerdotes de la iglesia católica, infestada de actos de corrupción por el banco del vaticano y de actos de pedofilia, que se rasgan las vestiduras cuando se habla del matrimonio entre personas del mismo sexo y es que cuando se habla de progresar y de abrir la mente a nuevas ideas, la iglesia en mención parece que da la espalda. El matrimonio es un acto que se debe basar en el amor y en una decisión de un grupo de personas ante Dios y ante la ley, no se debe basar en conceptos añejos que pertenecen a tiempos anteriores a los nuestros.
Finalmente, hay gente que no quiere y que ve a la adopción de niños por parejas de personas homosexuales como si vieran al mismo diablo, y un poco más les da un paro cardiaco. La adopción de niños beneficiaría a muchas personas, primero a los propios niños, quienes podrían recibir amor humano y una vida mejor de la que reciben en las calles y en los albergues donde los recursos son insuficientes; también beneficiaría a los papas, quienes cumplirían su sueño de tener un niño a quien darle su amor, y que pueden amar igual a los niños que una pareja de heterosexuales; y beneficiaría a los albergues y al país recuperando muchos niños para el futuro del país.
Debo admitir que para el mayor funcionamiento de estos planteamientos, se debe mejorar la educación del país, que tiene una mayoría de personas resistentes a estas ideas y que no ven a las minorías sexuales como iguales. También creo que en el futuro, los homosexuales van a vencer las ideas conservadoras de mucha gente y que parece que la iglesia católica enarbola cada vez que se habla de homosexuales. No permitamos que unos señores que se dicen representantes de Dios en la tierra, discriminen a las mujeres, al no dejarlas ser sacerdotes, y a los homosexuales, al no dejarlos ser felices en igualdad.

Christian Soto

Egipto, ¿Camino a una democracia o a una dictadura religiosa?



Hosni Mubarak
Es extraordinario apreciar a la frase popular "El pueblo unido jamás vencido" puesta en acción. No solo eso, también es escalofriante ver las consecuencias de dicha frase, más si sus consecuencias son de las magnitudes que hoy vive Egipto. El tema que trataré hoy escapa de los sentidos de muchos peruanos, los cuales se limitan de muy buena manera el vivir dentro de los limites permitidos y se mantienen completamente desconectados de fronteras lejanas. Expongamos el tema internacional de la semana, ¿Qué sucede en Egipto? 

Desde hace veintinueve años, este país ubicado en el medio oriente, es gobernado por el presidente,reelecto cuatro veces, Hosni Mubarak. Cifra alarmante que desde un inicio nos indica una ausencia de democracia, o que pretende ser democracia envuelta en una especie de tradición religiosa, que posee determinadas creencias que tienen como conclusión estas sucesivas reelecciones. No bastándose con esto, al parecer la familia Mubarak pretende apoderarse del mandato presidencial de manera eterna, ya que luego de un gran desfile de "Mubaraks" por el puesto de presidente, Hosni Mubarak, como buen padre y en honor a la "costumbres" decidió ceder el puesto de presidente a su hijo Gamal. 

Dicho regalo fraternal causo indignación y la instantánea respuesta de la población egipcia, la cual tras la alerta de la secretaria de estado, al informar que el pueblo no estaba contento con esta decisión, se mantiene detenida por la cantidad de protestas que se dan desde hace aproximadamente cinco días. Pero no todo queda ahí y aquellos que han seguido las noticias vía televisión o internet, pueden asegurar que está situación es mucho más alarmante de lo que se puede dar a notar hasta ahora. Como consecuencia de las protestas, muchos pobladores más se sumaron a esta causa y tuvieron el valor de salir por las calles a reclamar por un cambio de gobierno, es así como el número de integrantes que conformaban estás marchas fue aumentando con los próximos días. Luego llegaron los saqueos acompañados de las penosas muertes que hoy se elevan a un número de noventa, por la agresividad del reclamo de un pueblo y ante un presidente que por voluntad propia decide que no se realizara ninguna modificación y pidió a las tropas que se levantan en favor de frenar a la población, que desesperadamente pero con efectividad, quiere hacerse oír.

El Cairo, multitudinaria protesta
cubre las calles
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No esta demás resaltar que durante el período de gobierno del octogenario presidente Hosni, Egipto fue uno de los únicos países que firmo el acuerdo de paz con Israel, logro una estabilidad económica considerable y se convirtió en un importante comprador de armamento americano. Pero a pesar del progreso obtenido, parece que los regímenes autocráticos  se convierten insoportables.

Ante estos acontecimientos países como Estados Unidos, se limita a pedir que el gobierno mantenga la calma ante las sucesivas protestas, ya que por lazos importantes que los une como el comercio, este país prefiere que Mubarak se quede en el poder, más ante la insistencia de un pueblo sede a que se cumplan las reformas cívicas, las cuales no se aplican desde hace casi treinta años. Al igual, muchos representantes internacionales mediante recientes declaraciones exigen a Mubarak el frenar la salida de tropas y cesar la violencia. Considerar las peticiones del pueblo y acceder o buscar la manera de llegar a un acuerdo para evitar más lamentables desenlaces.

Tras todo este problema, se esconden incógnitas que probablemente muchos de nosotros, que vivimos dentro de una sociedad completamente occidental, no entendemos. El concepto que tenemos sobre el medio oriente y la religión va más allá de un simple conjunto de términos para los Egipcios, quienes por lo visto en su mayoría y a pesar de sus creencias estrictas, han decido levantarse en contra de su líder. Actos como estos nos permiten divisar una evolución y apertura de mente a nuevas ideas, de parte de la población ubicada en ese sector del mundo, sector considerado ligado, más allá de lo normal para algunos, a la una religión que llega a ser llamada fanatismo.



Atte
Alejandra Alayo B,