sábado, 22 de enero de 2011

Oso Pulgoso

Las mascotas son acompañantes, pero en mi opinión los perros son unos de los mejores, porque siempre está ahí aunque los trates mal siempre van a estar allí contigo.
El lunes pasado falleció un perrito.  Su nombre era Oso, yo le decía Pulgoso, porque tenía sus pulguitas como todo perrito de la calle, mi abuelita lo alimentaba, era muy fiel a todo aquel que le daba de comer, como también a su señora Negra, nunca se separaban; excepto cuando sus instintos caninos podían más que él (que no fueron muchas veces). Eran demasiados unidos, nunca vi algo así, eran la pareja PERFECTA.
Oso mordía a los desconocidos que merodeaban por aquí, pero se convirtió en bravo desde que hace año y medio le arrojaron comida envenenada, pero lo salvaron heroicamente; entonces su cerebro no quedo igual. Bueno, fue rescatado como 5 ó 6 veces de la perrera, pero tenía sus vacunas y todo. Como visitó tantas veces la perrera se hizo amigo del que lo puede dejar en libertad y así fue.
El domingo mordió a una laberintosa, bueno eso dice ella, pero lo que en realidad quería ella y su mamá era plata para un nuevo pantalón.  Y el tipo de la perrera ya lo conocía no se lo llevó, porque se percató de las verdaderas intenciones de esa gente.
En la noche el canino ya había sido envenenado, pero esta vez su comida contenía vidrio molido y era imposible salvarlo. Oso no la libro, aunque todos los vecinos intentaron salvarlo no se pudo hacer nada, sufrió mucho y murió, murió como nadie merece morir.
No entiendo como existe gente tan desalmada y vengativa para poder hacer eso, que inhumana gente, gente así merece lo peor. Muchos niños lloraron por el recuerdo de su perro guardián y fiel Oso. Su esposa no come y está recostada todo el día, la ha invadido la tristeza. 

Vania Cervantes Cahua.