Hace poco acabó el ciclo en la universidad, y me puse a pensar un poco en lo que había sido la adaptación a la vida universitaria. El vida en el colegio era distinta, en todos los sentidos, a la vida universitaria, y muchas veces a los jóvenes les cuesta adaptarse a ésta última.
El primer escollo es siempre la parte académica. En un principio, esto es un problema debido a que uno ya no está obligado de entrar a clases. Se hace difícil para algunos asumir con responsabilidad esto, y otros terminan por abusar de este derecho. Además, otro problema respecto a lo académico sería la cantidad de tareas que te dejan en la universidad. En el colegio, uno nunca(salvo una que otra excepción) terminaba sus tareas en la madrugada, en la universidad es algo que es más propenso a suceder.
Pero, sin lugar a dudas lo que más me gustó a mi de la universidad, es la diversidad de personas con distintas opiniones, distintas costumbres, etc que uno. El colegio, a diferencia de una universidad como la PUCP, no te daba esa facilidad. Lo que más me gusta de todo esto es debatir con las distintas personas y aprender un poco de ellos y viceversa. Esto sin duda ayuda a darte una distinta visión del mundo.
Esto fue lo que más me llamó la atención del paso del colegio a la universidad. Tengo que reconocer que son dos mundos totalmente distintos, y la adaptación de por si no es dura, si uno ha recibido buena educación.
Rafael Espinal