sábado, 18 de diciembre de 2010

Agu!

Para mí un bebé es lo más lindo de este venenoso mundo, esa cosita chiquitita que con una mirada te enamora y te puede convertir en la persona más feliz. A pesar de sus gritos (de los que no puedes saber la razón) ese ser es maravilloso y tampoco deja de ser tierno. Dicen y creo que un bebé siempre trae alegría a una familia y más a la mamá, pero no es lo mismo un bebé deseado que uno engendrado por una violación o simplemente uno no deseado, por la edad o la situación económica.

En el caso de un bebé no deseado, “piña” pues existe la abstinencia y no debieron dejarse llevar por la calentura del momento; sin embargo, el precioso no tiene la culpa de nada. En el caso de una violación, todo es distinto y bueno no sé, quizá lo mejor sería no tener al pequeñín, pero eso ya depende de la madre; tal vez le podría dar la vida y luego entregarlo en adopción, ya que con ella podría sufrir.

Es una encrucijada, algunas mujeres son capaces de todo con el fin de tener un bebé y no pueden; y existen otras que si pueden tenerlo, pero no quieren y las muy taradas muchas veces abortan. Pienso que las mujeres aún no somos capaces de comprender el don que Dios nos obsequió, que es el de poder dar vida a otros.

Vania Cervantes Cahua