lunes, 28 de febrero de 2011

A 45 días del día D

Ese tiempo es lo que falta para las elecciones y, entre amenazas y denuncias de encuestadoras compradas, me gustaría hacer un pequeño análisis de la situación.
Para Toledo, las cosas están tranquilas. Lo acusan de todo; de comprar encuestas, de complot contra Humala, de mentiroso, de borracho, etc. pero nada parece hacerle daño. Tiene muchas contradicciones y hay cosas puntuales en su plan de gobierno que no sabe explicar, como el 20% del presupuesto para la educación. ¿Cómo lo va a hacer? ¿Qué sectores se verán afectados? Nadie sabe, el solo promete. Pero aunque sus promesas son un poco descabelladas, es el que mejores ideas tiene y el que mejor equipo lo acompaña.
Otra cosa es Keiko. La verdad no se como piensa crecer en las encuestas, pero ese sector de la población (20%) que cree en ella no se va a mover ni a balas. Es un sector terco en esa idea que ella puede ser la mejor opción para el país. La verdad lo dudo. Pienso que ella solo se cuelga de su apellido para hacer política. Además, la pena de muerte y su lista al congreso son una vergüenza para cualquier persona que quiere un cambio.
Castañeda tiene muchos dolores de cabeza. Primero porque esta bajando en las encuestas. Muy tarde empezó a hablar. Más tarde se puso a pensar en que hablar. Segundo, porque creo que ya ni Alan cree en el. Y además su estrategia de generar incertidumbre en la gente no está funcionando. La verdad es que está dando manotazos de ahogado que no están dando resultados. Su carretera de los andes y su promesa de que hará en todo el Perú lo que hiso en Lima, por favor que no lo haga porque acaba con todo el dinero juntado en todos los años, no terminan de convencer. La verdad es que este señor cree que la gente lo considera un gran gestor, y la verdad es que no lo es.
Para Ollanta, debo decir que si antes trate de defender un poco, ahora se merece todo mi desprecio. No condenar lo que pasa en Libia y tratar de justificarlo, además de no admitir que hay una dictadura en Venezuela, es, para mi, suficiente información para afirmar que no es un demócrata y no tiene la más mínima educación para ser presidente. Y lo que me estaba olvidando y afortunadamente me hizo acordar el otro día con una declaración suya, es que no tiene planteamientos claros y que su postulación se cae de lo sin sentido que es.
PPK tiene un gran grupo de publicistas trabajando con él. Todos sus comerciales son buenos, y su campaña está llena de color y es juvenil. Pero creo que el problema no es ese, sino que es él. No logra pegar con la gente, y hay personas que ni siquiera lo toman en cuenta, teniendo mejores propuestas que varios candidatos de los que están más arriba.

Christian Soto