miércoles, 2 de febrero de 2011

¡Que se muera en la hoguera!


¡Que se muera en la hoguera! Fue la respuestas de muchos al enterarse que un padre violó a su hija de 7 meses. Gracias a este lamentable y horrible suceso, el debate sobre la implementación de la pena de muerte ha vuelto a surgir. Según una encuesta, de el diario El Comercio, el 75% de los encuestados piensan que se reduciría el crimen si se llegara a implementar la pena de muerte.


En mi humilde opinión, la pena debería ser implementada en casos extremos [violación a una bebé de 7 meses], en sí misma la pena en general (cualquier tipo) debería ser de orden resocializador, dar a entender al criminal que hizo mal y reincertarlo en la sociedad. No obstante, en los casos perdidos, no tendría que darse los tipos de penas tradicionales. 

El debate viene en cuanto como seres humanos, podemos o no decidir sobre la vida de otro ser humano. Aquí no viene de que dios nos dió la vida y solo él no la puede quitar; sino como todos somos seres humanos, quién no da el derecho a quitarle la vida a un igual. En mi punto de vista, al cometer estos crímenes atroces, la persona pierde ese carácter humano; en consecuencia, pierde la igualdad con el resto de la sociedad.

Espero que nuestros representantes tomen en cuenta la opinión del público y actuen por el beneficio de esta sociedad.

Hitoshi Hiromoto

Fuente: El Comercio, 2011.


Pd: Quería hacer esta columna sobre Luis Jaimes Cisneros, empero la noticia no podía ser dejada pasar. QDEP LJC.