domingo, 6 de febrero de 2011

El temible examen de admisión

A cierta edad somos conscientes de las complicaciones y baches que necesitamos atravesar para poder darle un sentido profesional a nuestra vida. Luchar por un objetivo es el destino de todo hombre que se propone ser mejor. Ciertos retos ponen a prueba el esfuerzo y la dedicación con la cual algunos se empeñan para alcanzar una meta. Uno de ellos...El temible examen de admisión. 

Como es común, el siguiente paso que damos al terminar la secundaria es el elegir que camino recorreremos para ser profesionales exitosos. Junto a esto nuestra capacidad intelectual se pone a prueba demostrándonos si es o no suficiente para afrontar una vida universitaria. Academias, institutos y diversos centros de preparación nos facilitan el camino reforzándonos en aquello esencial para rendir un examen de diferente magnitud a los demás. Sumado a estas facilidades se debe poseer la actitud y dedicación que se necesita para complementar nuestros conocimientos. 

En el aspecto psicológico distintos especialistas recomiendan como primordial un comportamiento necesario en cualquier postulante, este consta en canalizar tus emociones, aprender a mantener la calma y sobretodo ser consciente de cuales son nuestras habilidades.  Es recomendable informarse sobre la amplitud y variedad de carreras que brinda distintas instituciones, y elegir cual se adecue a nuestros requisitos. 

Como conclusión debemos de ver el examen de admisión como un trámite más necesario para poder estudiar  y no como algo inalcanzable por que es cuestión de proponérselo, sin bloquease ni perder el control.

atte. 
Alejandra Alayo





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